"No me viste?"
Un anciano sobre el techo de su casa le pide a Dios que lo salve de una inundación. El primer día un vecino le ofrece ayuda y él le dice que no, que le ha pedido a Dios que lo salve. El segundo día llega un equipo de salvamento y el viejo dice lo mismo. El tercer día un helicoptero de rescate lo divisa y el anciano se niega nuevamente esperando a Dios. Al final el hombre muere. Cuando llega ante Dios le reclama: Te pedí ayuda y no me ayudaste! Dios le responde: “¡Te envié a un vecino, a un equipo de rescate e incluso un helicóptero y simplemente te negaste a recibir mi ayuda!"
Los venezolanos estamos como ese cuento.
La ola mundial libertadora que recorre los países del medio oriente constituyen una oportunidad como ninguna otra para deslastrarnos de una vez por todas del régimen de Hugo Chávez. Es el "momentum".
Todos los informes provenientes de la variopinta "inteligencia" de los organismos de seguridad bolivarianos y cubanos apuntan a que la principal amenaza para el régimen es una revuelta popular liderada por los jóvenes y estudiantes. Es su peor escenario, su pesadilla.
Esta es una oportunidad de ORO para el pueblo y probablemente es la respuesta de DIOS a 12 años de plegarias ante tanta injusticia, corrupción, negligencia e ineficiencia genocida y discriminatoria.
La opinión mundial, el factor petrolero, la conveniencia de lugar y tiempo han generado esta circunstancia favorable para hacer lo que todos sabemos que tarde o temprano tendremos que hacer: Salir masivamente y acabar con esta pesadilla. ¿Por qué alargar la agonía? Dejar escapar esta oportunidad apostando a Rosalinda en unas elecciones sin garantías es a lo sumo temerario. En una última instancia es el Plan "B" nunca el Plan "A" de esta sociedad civil que sueña con un país mejor.
Que la chispa de la rebelión no haya prendido en Venezuela todavía con el vigor y el entusiasmo necesario, la atribuyo directamente a la falta de sincronía entre el brazo político (partidos políticos-MUD) y el brazo potente y activo de la sociedad civil.
La agenda de los partidos políticos no coincide plenamente con la agenda de la sociedad civil. El cálculo electoral no lo permite. Es inherente a su naturaleza política. Los partidos no van a sincronizarse.
Fue demasiado obvia la forma como los partidos de oposición ignoraron la protesta de los jóvenes huelguistas en la OEA, posteriormente cuando los muchachos cogieron buena prensa nacional e internacional le dieron un tímido respaldo. En ningún caso los partidos se activaron y movilizaron su maquinaria para que prendiera la protesta masiva.
Están en el mundo de la barbie, no quieren que nada los incomode o sobresalte hasta sus elecciones. Su sentido de oportunidad y urgencia es inferior al de la sociedad civil que sufre las consecuencias diarias de este gobierno negligente y felón ni la de los presos políticos que dieron un paso al frente, nos protegieron y en pago los abandonamos. Por supuesto que si los presos políticos fueran los jefes de los partidos estarían aprovechando esta oportunidad inmensa e irrepetible que nos acaba de poner la Providencia Divina y la historia.
Esta falta de coordinación atribuible a los partidos políticos los ha convertido en verdaderas piezas del status quo y los coloca como una involuntaria e ingenua barrera que protege al régimen de una revuelta popular masiva que permita reorientar al país en el cortísimo plazo y sacarnos del curso de destrucción y subyugación al cual nos quieren llevar.
Enfrentémoslo Chávez está allí todavía por la pésima dirección y desempeño de los partidos políticos. La sociedad civil hizo todo lo necesario hasta que se cansó de seguir a tanto bolsa.
Lamentablemente los políticos están cebados con el espejismo de ganar una elección presidencial contando con la mayoría. Después de 12 años aún juegan con las reglas de un ecosistema que ya no existe y peor aún con las reglas de un nuevo ecosistema que no conocen.
En efecto, somos mayoría, igual que en todos los países bajo regímenes tiránicos y dictatoriales. Los oprimidos son la mayoría. Es estúpido pensar que no somos mayoría, como es estúpido pensar que por eso alguna autoridad electoral chavista va a declarar ganador a un opositor. El remedio ante el seguro desconocimiento de la voluntad electoral popular sería cantar “fraude”, salir a la calle a reclamar y tratar de sacar al usurpador.
¿Pero no es, acaso, eso mismo que la providencia nos envía hoy al rescate? ¿O es que acaso Chávez no es un usurpador hoy? ¿O es que acaso no ha violado la voluntad popular utilizando ilegalmente todo el poder y dinero del estado para usurpar la presidencia? ¿O es que acaso no ha usurpado la presidencia comprando sentencias e interpretaciones favorables para mantenerse en el poder?
La diferencia entre hacerlo ahora y hacerlo después es que es preferible una lucha arriesgada hoy (con vientos favorables) y no una elección amañada mañana. En todo caso no hay materia para decidir, porque la primera lleva una esperanza y la segunda es una trampa.
Raya en la irresponsabilidad la omisión deliberada de los "eleccionistas" de decirle al país cómo enfrentarán las enormes contingencias e ingentes problemas a heredar. Es difícil entender a aquellos que piensan que un gobierno de oposición, que llegue por los votos, tendrá alguna posibilidad de terminar su período y en el mejor de los casos medianamente gobernar el país. No estoy diciendo que presenten hoy un plan exhaustivo pero por lo menos deberían presentar las ideas principales de esa estrategia para que podamos decidir si estas representan una alternativa viable o no.
Asegurar la gobernabilidad y reorientar la economía será una tarea titánica, difícil de acometer, más aún con el discurso divisionista, radical y populista del chavismo. Las actividades deshonestas, antipatrióticas y antipolíticas de una futura oposición chavista financiada con la exorbitante fortuna que ha sido enviada al exterior para garantizarse el seguro regreso, serán un escollo imposible de evitar y duro de vencer.
La otra alternativa de un gobierno opositor electo, sería llamar a una Constituyente, pero la Asamblea Nacional chavista sobrevivirá el período de Chávez al igual que el TSJ y toda su estructura financiera, política y clientelar. Es decir, el estado ha sido diseñado con vencimientos “escalonados” de los poderes e instituciones para preservar el estatus quo de quien lo planificó y así evitar cambios sustanciales en su estructura. Así se construye una telaraña que preservará el estado chavista mucho más allá de la duración del período Presidencial. Con las reglas de la democracia un gobierno opositor será difícil que lo pueda desmontar.
Se llaman a engaño o son unos verdaderos cínicos los que piensen que se podrá reconstruir el país con el chavismo en la oposición. Acaso podrá condenarse la devastación y los crímenes cometidos por los chavistas?. Lo deseo con todo mi corazón pero ahora lo dudo.
Creer que se podrá hacer un gobierno en las circunstancias que se recibirá el país es sumamente sospechoso. Me obligan a pensar que los que atesoran la tesis electoral sin decir claramente como harán viable un gobierno de reconstrucción, atado a la madeja legal bolivariana y como lidiarán con los gigantescos y gravísimos problemas que heredarán, no me dejan pensar otra cosa a que estamos ante unos auténticos Mandrakes o unos "quitate tu pa' ponerme yo" dirigidos por los viejos políticos y no por una verdadera opción de cambio para tener un país del primer mundo que es el anhelo de la sociedad civil.
Estemos claros, ningún gobierno democrático convencional podrá sobrevivir con los pasivos, demandas y problemas económicos y sociales que ha represado el chavismo, en una clara estrategia de reventar a quien quiera que lo suceda por la vía democrática.
No se puede obviar una deuda interna y externa mayor a 100 mil millones de dólares. Demandas y arbitrajes por más de 60 mil millones de dólares en el exterior. CITGO a punto de ser embargada. Petróleo y minerales vendidos a futuro a precios viles. Las riquezas patrias enajenadas en oscuros convenios. PDVSA roja rojita con 8 veces el personal necesario. La producción petrolera mermando, con necesidad de hacer multimillonarias inversiones para restituir la capacidad de producción y el tiempo necesario para ver los frutos. CVG y demás empresas del estado paralizadas y endeudadas. Deudas patronales del Estado. Conflictividad laboral por Contratos Colectivos pendientes. Más de 3 millones de empleados públicos cebados y subpreparados. Problema humano con 800.000 graduados en Universidades chimbas. Todos los egresados de la academia militar y escuelas de suboficiales filtrados, adoctrinados y relacionados con los rojos. Clientelismo y expectativas de comunas, consejos comunales y círculos bolivarianos, paquetes de leyes “socialistas” y sobre todo, la necesidad de tomar medidas de ajustes completamente impopulares. (***Leer más sobre este párrafo al final)
No creo mucho en la manida conseja de "saquemos a Chávez por vía electoral y después solucionaremos". Ya una vez el pueblo de Venezuela entregó ese cheque en blanco y por estar huyendo de los lobos cayó con las hienas.
El Plan "A" de los chavistas es ganar elecciones con trampas y mantener su dictadura con ropaje constitucional. De allí derivan planes y planes para no entregar el poder, hasta llegar al último escenario el Plan "Z" que consiste en "entregar ruinas" para que le toque a otro pagar el precio del ingrato y difícil trabajo de reconstruir y reconciliar. La cuota de sacrificio que esto implica es muy alta, está perfectamente dibujado y previsto por ellos. Es una tesis poderosa del ala financiera y económica chavista.
Es la tesis que les permite cohabitar, existir y regresar muy pronto en el futuro. Es más fácil asegurarse lealtades para corromper y destruir que para crear riquezas y construir. En Venezuela todavía el discurso populista cala duro en el pueblo empobrecido y clientelista que Chávez se ha ocupado de hacer crecer en estos 12 de años de rebatiña.
La política en Venezuela es más que nunca básica, emocional y visceral para nada es racional y reflexiva. El venezolano tiene memoria muy corta y además las mayorías son siempre cambiantes y circunstanciales, conforme consideran que les cumplen las expectativas.
Chávez no es un demócrata y no va a salir por la vía democrática. Este apoyo irrestricto a Kadafi demuestra una vez más el interior de su psique retorcida y enferma. Su metamensaje para causar desasosiego y lograr disuadir, al estilo matón de barrio, es: lo apoyo porque yo haría lo mismo. Es como el boxeador que fanfarronea para cubrir la costilla herida. Chávez no es valiente pero es un ególatra capaz de distorsionar la realidad y cometer errores garrafales y costosos en vidas. Además, ya lo ha hecho antes y no ha pagado por ello.
Terminar este régimen por obra de una revuelta popular es lo más adecuado. Suena crudo pero así se termina con las tiranías, dictaduras y autocracias. De esta forma se podría desmontar el estado "pétreo y escalonado" que dejarán los chavistas en una supuesta salida electoral.
Ruego a Dios que me equivoque, creo firmemente en los medios democráticos pero no estamos en un sistema democrático que se rige por reglas democráticas.
Por otra parte, por allí andan los políticos de siempre jugando a la democracia de la barbie, creyendo que éste es solo un mal gobierno, harán campaña como que existe separación de poderes, la constitución se cumple, el diálogo democrático funciona, el árbitro electoral es imparcial e impoluto y las reglas del estado de derecho se respetan y honran. Donde todo es excesivamente normal.
Como en el cuento del inicio, diría Dios: "No me ven?"
@tecnopolitiks
La ola mundial libertadora que recorre los países del medio oriente constituyen una oportunidad como ninguna otra para deslastrarnos de una vez por todas del régimen de Hugo Chávez. Es el "momentum".
Todos los informes provenientes de la variopinta "inteligencia" de los organismos de seguridad bolivarianos y cubanos apuntan a que la principal amenaza para el régimen es una revuelta popular liderada por los jóvenes y estudiantes. Es su peor escenario, su pesadilla.
Esta es una oportunidad de ORO para el pueblo y probablemente es la respuesta de DIOS a 12 años de plegarias ante tanta injusticia, corrupción, negligencia e ineficiencia genocida y discriminatoria.
La opinión mundial, el factor petrolero, la conveniencia de lugar y tiempo han generado esta circunstancia favorable para hacer lo que todos sabemos que tarde o temprano tendremos que hacer: Salir masivamente y acabar con esta pesadilla. ¿Por qué alargar la agonía? Dejar escapar esta oportunidad apostando a Rosalinda en unas elecciones sin garantías es a lo sumo temerario. En una última instancia es el Plan "B" nunca el Plan "A" de esta sociedad civil que sueña con un país mejor.
Que la chispa de la rebelión no haya prendido en Venezuela todavía con el vigor y el entusiasmo necesario, la atribuyo directamente a la falta de sincronía entre el brazo político (partidos políticos-MUD) y el brazo potente y activo de la sociedad civil.
La agenda de los partidos políticos no coincide plenamente con la agenda de la sociedad civil. El cálculo electoral no lo permite. Es inherente a su naturaleza política. Los partidos no van a sincronizarse.
Fue demasiado obvia la forma como los partidos de oposición ignoraron la protesta de los jóvenes huelguistas en la OEA, posteriormente cuando los muchachos cogieron buena prensa nacional e internacional le dieron un tímido respaldo. En ningún caso los partidos se activaron y movilizaron su maquinaria para que prendiera la protesta masiva.
Están en el mundo de la barbie, no quieren que nada los incomode o sobresalte hasta sus elecciones. Su sentido de oportunidad y urgencia es inferior al de la sociedad civil que sufre las consecuencias diarias de este gobierno negligente y felón ni la de los presos políticos que dieron un paso al frente, nos protegieron y en pago los abandonamos. Por supuesto que si los presos políticos fueran los jefes de los partidos estarían aprovechando esta oportunidad inmensa e irrepetible que nos acaba de poner la Providencia Divina y la historia.
Esta falta de coordinación atribuible a los partidos políticos los ha convertido en verdaderas piezas del status quo y los coloca como una involuntaria e ingenua barrera que protege al régimen de una revuelta popular masiva que permita reorientar al país en el cortísimo plazo y sacarnos del curso de destrucción y subyugación al cual nos quieren llevar.
Enfrentémoslo Chávez está allí todavía por la pésima dirección y desempeño de los partidos políticos. La sociedad civil hizo todo lo necesario hasta que se cansó de seguir a tanto bolsa.
Lamentablemente los políticos están cebados con el espejismo de ganar una elección presidencial contando con la mayoría. Después de 12 años aún juegan con las reglas de un ecosistema que ya no existe y peor aún con las reglas de un nuevo ecosistema que no conocen.
En efecto, somos mayoría, igual que en todos los países bajo regímenes tiránicos y dictatoriales. Los oprimidos son la mayoría. Es estúpido pensar que no somos mayoría, como es estúpido pensar que por eso alguna autoridad electoral chavista va a declarar ganador a un opositor. El remedio ante el seguro desconocimiento de la voluntad electoral popular sería cantar “fraude”, salir a la calle a reclamar y tratar de sacar al usurpador.
¿Pero no es, acaso, eso mismo que la providencia nos envía hoy al rescate? ¿O es que acaso Chávez no es un usurpador hoy? ¿O es que acaso no ha violado la voluntad popular utilizando ilegalmente todo el poder y dinero del estado para usurpar la presidencia? ¿O es que acaso no ha usurpado la presidencia comprando sentencias e interpretaciones favorables para mantenerse en el poder?
La diferencia entre hacerlo ahora y hacerlo después es que es preferible una lucha arriesgada hoy (con vientos favorables) y no una elección amañada mañana. En todo caso no hay materia para decidir, porque la primera lleva una esperanza y la segunda es una trampa.
Raya en la irresponsabilidad la omisión deliberada de los "eleccionistas" de decirle al país cómo enfrentarán las enormes contingencias e ingentes problemas a heredar. Es difícil entender a aquellos que piensan que un gobierno de oposición, que llegue por los votos, tendrá alguna posibilidad de terminar su período y en el mejor de los casos medianamente gobernar el país. No estoy diciendo que presenten hoy un plan exhaustivo pero por lo menos deberían presentar las ideas principales de esa estrategia para que podamos decidir si estas representan una alternativa viable o no.
Asegurar la gobernabilidad y reorientar la economía será una tarea titánica, difícil de acometer, más aún con el discurso divisionista, radical y populista del chavismo. Las actividades deshonestas, antipatrióticas y antipolíticas de una futura oposición chavista financiada con la exorbitante fortuna que ha sido enviada al exterior para garantizarse el seguro regreso, serán un escollo imposible de evitar y duro de vencer.
La otra alternativa de un gobierno opositor electo, sería llamar a una Constituyente, pero la Asamblea Nacional chavista sobrevivirá el período de Chávez al igual que el TSJ y toda su estructura financiera, política y clientelar. Es decir, el estado ha sido diseñado con vencimientos “escalonados” de los poderes e instituciones para preservar el estatus quo de quien lo planificó y así evitar cambios sustanciales en su estructura. Así se construye una telaraña que preservará el estado chavista mucho más allá de la duración del período Presidencial. Con las reglas de la democracia un gobierno opositor será difícil que lo pueda desmontar.
Se llaman a engaño o son unos verdaderos cínicos los que piensen que se podrá reconstruir el país con el chavismo en la oposición. Acaso podrá condenarse la devastación y los crímenes cometidos por los chavistas?. Lo deseo con todo mi corazón pero ahora lo dudo.
Creer que se podrá hacer un gobierno en las circunstancias que se recibirá el país es sumamente sospechoso. Me obligan a pensar que los que atesoran la tesis electoral sin decir claramente como harán viable un gobierno de reconstrucción, atado a la madeja legal bolivariana y como lidiarán con los gigantescos y gravísimos problemas que heredarán, no me dejan pensar otra cosa a que estamos ante unos auténticos Mandrakes o unos "quitate tu pa' ponerme yo" dirigidos por los viejos políticos y no por una verdadera opción de cambio para tener un país del primer mundo que es el anhelo de la sociedad civil.
Estemos claros, ningún gobierno democrático convencional podrá sobrevivir con los pasivos, demandas y problemas económicos y sociales que ha represado el chavismo, en una clara estrategia de reventar a quien quiera que lo suceda por la vía democrática.
No se puede obviar una deuda interna y externa mayor a 100 mil millones de dólares. Demandas y arbitrajes por más de 60 mil millones de dólares en el exterior. CITGO a punto de ser embargada. Petróleo y minerales vendidos a futuro a precios viles. Las riquezas patrias enajenadas en oscuros convenios. PDVSA roja rojita con 8 veces el personal necesario. La producción petrolera mermando, con necesidad de hacer multimillonarias inversiones para restituir la capacidad de producción y el tiempo necesario para ver los frutos. CVG y demás empresas del estado paralizadas y endeudadas. Deudas patronales del Estado. Conflictividad laboral por Contratos Colectivos pendientes. Más de 3 millones de empleados públicos cebados y subpreparados. Problema humano con 800.000 graduados en Universidades chimbas. Todos los egresados de la academia militar y escuelas de suboficiales filtrados, adoctrinados y relacionados con los rojos. Clientelismo y expectativas de comunas, consejos comunales y círculos bolivarianos, paquetes de leyes “socialistas” y sobre todo, la necesidad de tomar medidas de ajustes completamente impopulares. (***Leer más sobre este párrafo al final)
No creo mucho en la manida conseja de "saquemos a Chávez por vía electoral y después solucionaremos". Ya una vez el pueblo de Venezuela entregó ese cheque en blanco y por estar huyendo de los lobos cayó con las hienas.
El Plan "A" de los chavistas es ganar elecciones con trampas y mantener su dictadura con ropaje constitucional. De allí derivan planes y planes para no entregar el poder, hasta llegar al último escenario el Plan "Z" que consiste en "entregar ruinas" para que le toque a otro pagar el precio del ingrato y difícil trabajo de reconstruir y reconciliar. La cuota de sacrificio que esto implica es muy alta, está perfectamente dibujado y previsto por ellos. Es una tesis poderosa del ala financiera y económica chavista.
Es la tesis que les permite cohabitar, existir y regresar muy pronto en el futuro. Es más fácil asegurarse lealtades para corromper y destruir que para crear riquezas y construir. En Venezuela todavía el discurso populista cala duro en el pueblo empobrecido y clientelista que Chávez se ha ocupado de hacer crecer en estos 12 de años de rebatiña.
La política en Venezuela es más que nunca básica, emocional y visceral para nada es racional y reflexiva. El venezolano tiene memoria muy corta y además las mayorías son siempre cambiantes y circunstanciales, conforme consideran que les cumplen las expectativas.
Chávez no es un demócrata y no va a salir por la vía democrática. Este apoyo irrestricto a Kadafi demuestra una vez más el interior de su psique retorcida y enferma. Su metamensaje para causar desasosiego y lograr disuadir, al estilo matón de barrio, es: lo apoyo porque yo haría lo mismo. Es como el boxeador que fanfarronea para cubrir la costilla herida. Chávez no es valiente pero es un ególatra capaz de distorsionar la realidad y cometer errores garrafales y costosos en vidas. Además, ya lo ha hecho antes y no ha pagado por ello.
Terminar este régimen por obra de una revuelta popular es lo más adecuado. Suena crudo pero así se termina con las tiranías, dictaduras y autocracias. De esta forma se podría desmontar el estado "pétreo y escalonado" que dejarán los chavistas en una supuesta salida electoral.
Ruego a Dios que me equivoque, creo firmemente en los medios democráticos pero no estamos en un sistema democrático que se rige por reglas democráticas.
Por otra parte, por allí andan los políticos de siempre jugando a la democracia de la barbie, creyendo que éste es solo un mal gobierno, harán campaña como que existe separación de poderes, la constitución se cumple, el diálogo democrático funciona, el árbitro electoral es imparcial e impoluto y las reglas del estado de derecho se respetan y honran. Donde todo es excesivamente normal.
Como en el cuento del inicio, diría Dios: "No me ven?"
@tecnopolitiks
Güepagé!
____________________________________________________________________________
***Problemas graves de un proximo gobierno de oposición.
Nota de tecnopolitiks: Mientras redactaba un artículo sobre los problemas que encontraría un gobierno de oposición a partir del 2013, con la intención de desarrollar en mayor profundidad ese párrafo de "La democracia de la barbie". LLegó a mis manos un artículo posterior de J. Chaffardet que contiene en líneas generales una enumeración similar a la que estaba desarrollando. Entiendo que se trata de un caso fortuito y afortunado de "desarrollo convergente" de las ideas.
"...Por ejemplo, ningún dirigente democrático ha planteado cómo se resolverá el problema de la justicia en la era post Chávez, por lo menos yo no lo he oído. Un sistema de justicia plagado, desde sus más altos niveles, por la corrupción, la incompetencia, la ignorancia y una sumisión incondicional régimen autoritario expresada en un abierto sectarismo político.
1) Ese Poder Judicial, corrompido, incompetente y sumiso al régimen, encabezado, dirigido y administrado en todas sus facetas por el mal llamado Tribunal Supremo de Justicia, subsistirá sin cambios hasta pasado el 2016. Y subsistirá con todas las características que hoy tiene y con su compromiso ideológico y político con el totalitarismo. Un Poder Judicial dispuesto a seguir siendo brazo ejecutor las políticas del PSUV dictadas por el autócrata y que seguramente se dedicaría a torpedear la labor de un eventual gobierno democrático. Igualmente impediría cualquier acción dirigida a sancionar a los delincuentes del régimen totalitario. ¿Cómo enfrentaría el nuevo gobierno esa situación?
2) Una Asamblea Nazional, con una composición fraudulenta, que no representa la voluntad popular, que tendría en sus manos todas la herramientas para hacer fracasar cualquier gestión de gobierno: desde la aprobación presupuestaria hasta acciones coordinadas con el TSJ para impedir el restablecimiento de las libertades públicas y hasta para tratar de imponerle al nuevo gobierno el modelo de “estado comunal”. Esa asamblea estará en funciones hasta el 2016. ¿Cómo se enfrentaría esa situación?
3) Un Contralor General de la República, delincuente y dispuesto a hacer uso abusivo de sus “atribuciones legales”, que con el apoyo y la complicidad del TSJ y la Fiscalía podría dedicarse a inhabilitar a importantes funcionarios del nuevo gobierno y desatar una cacería de brujas dentro de la nueva administración, obstaculizando los planes de recuperación nacional.
4) Una Fiscalía General apéndice del PSUV que en acciones concertadas con el TSJ y la Contraloría estaría en capacidad de desatar una campaña de ampliación y radicalización de la judicialización de la persecución política contra funcionarios del nuevo gobierno y contra individualidades o instituciones que lo apoyen. Una Fiscal dispuesta a proteger a los delincuentes del régimen a cualquier costo como lo ha venido haciendo hasta ahora. Esta Fiscal estará en funciones hasta el 2016.
5) Una fuerza armada cuyo mando se encontrará en manos de los sectores más radicales del chavismo militar corrupto. Un alto mando comprometido con las FARC y el narcotráfico, beneficiarios de toda clase de prebendas y “póngame donde haiga”. Unas milicias armadas, tropas de choque del PSUV y troperos asaltantes de la propiedad privada, guardia pretoriana de Chávez. ¿Va el nuevo gobierno a desmantelar este parapeto fascista? ¿O convivirá con esa espada de Damocles? ¿Qué hará con los militares abierta y beligerantemente chavistas? Y colateralmente, ¿Qué haría el nuevo gobierno con los grupos de delincuentes paramilitares armados con el consentimiento de la FANB, como La Piedrita, Tupamaros, Carapaicas, Guerreros de la Vega, UPV, etc.? ¿Cómo se va a hacer frente a esa situación?
6) ¿Cómo desmantelará el nuevo gobierno a las redes de miles de agentes de agentes cubanos incrustados en los más diversos sectores de la administración pública y los nacionales serviles que se han integrado a ellas? Esta penetración incluye aparte del control operacional de la FANB, el control total de todos los cuerpos de seguridad nacionales: Identificación, SEBIN, DIM, CICPC, Guardia Nacional, Policía Nacional, etc. ¿Estaría el nuevo presidente dispuesto a asumir una posición firme y clara para terminar con esa vergonzosa situación? ¿Cómo?
7) ¿Qué va a hacer el nuevo gobierno con PDVSA? ¿Cómo se va a reconstruir la gallina de los huevos de oro? No hemos oído ni un solo pronunciamiento sobre este vital asunto. ¿Qué pasará con los 22.000 despedidos por Chávez y hoy sirviendo en otras latitudes? ¿Por lo menos les pagarán sus prestaciones y les devolverán sus ahorros? ¿Se enjuiciará a los destructores de la industria petrolera?
8) ¿Qué hará el nuevo gobierno ante los acuerdos de suministro casi gratuito de petróleo a Cuba en particular, que hoy sobrepasan los diez millones de dólares diarios, y a otros aprovechadores de la demagogia internacional del autócrata? ¿Denunciará esos acuerdos? ¿Cobrará las deudas?
9) ¿Continuaremos en el ALBA? ¿Continuará el nuevo gobierno subsidiando los empleados públicos del régimen sandinista?
10) ¿Decretará el nuevo Presidente el sobreseimiento de los centenares de juicios contra militares y civiles que hoy se encuentran en el exilio o en la clandestinidad? ¿Indemnizará la nación a los centenares de venezolanos que han sufrido daños patrimoniales irreparables como consecuencia de esas persecuciones?
11) ¿Derogará el nuevo gobierno los centenares de decretos de confiscación fincas, inmuebles, industrias, etc, y las devolverá a sus legítimos propietarios? ¿Los indemnizará por los daños patrimoniales ocasionados?
12) ¿quedarán los asaltantes del Tesoro Nacional impunes disfrutando sus millones de dólares o ¿estará dispuesto el nuevo gobierno a que esa historia no se repita? ¿Cómo hacerlo sin un poder judicial independiente? ¿Serán llevados a juicio los manipuladores de la justicia, los sembradores de pruebas, los inventores de conspiraciones para perseguir la disidencia? ¿O es que el nuevo gobierno hará borrón y cuenta nueva? Ello podría desencadenar el que las víctimas traten de hacer justicia por su propia mano.
13) Y finalmente, y sé que es un tema que constantemente se elude ¿Será posible que un narciso autócrata que desconoció la elección de un Alcalde Metropolitano, reconozca y acepte su derrota? ¿Será posible que quien desconoció la elección de un Alcalde Metropolitano permita unas elecciones en las que se sabe perdedor? ¿Están los sectores democráticos organizados y preparados para defender el voto, además de en las mesas de votación, en la calle ante un eventual desconocimiento del resultado? ¿Qué pasa con el Registro Electoral?
Muchas de estas interrogantes deben, necesariamente, ser respondidas a la población en el proceso electoral. Entiendo que algunas de ellas no pueden tener respuesta en lo inmediato porque, entre otras cosas, “guerra avisada no mata soldado”. Pero sería bueno que la dirigencia democrática, en especial quienes tienen más experiencia política, vayan pensando en las salidas al muy conflictivo y difícil cuadro político que tienen por delante. "
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***Problemas graves de un proximo gobierno de oposición.
Nota de tecnopolitiks: Mientras redactaba un artículo sobre los problemas que encontraría un gobierno de oposición a partir del 2013, con la intención de desarrollar en mayor profundidad ese párrafo de "La democracia de la barbie". LLegó a mis manos un artículo posterior de J. Chaffardet que contiene en líneas generales una enumeración similar a la que estaba desarrollando. Entiendo que se trata de un caso fortuito y afortunado de "desarrollo convergente" de las ideas.
"...Por ejemplo, ningún dirigente democrático ha planteado cómo se resolverá el problema de la justicia en la era post Chávez, por lo menos yo no lo he oído. Un sistema de justicia plagado, desde sus más altos niveles, por la corrupción, la incompetencia, la ignorancia y una sumisión incondicional régimen autoritario expresada en un abierto sectarismo político.
1) Ese Poder Judicial, corrompido, incompetente y sumiso al régimen, encabezado, dirigido y administrado en todas sus facetas por el mal llamado Tribunal Supremo de Justicia, subsistirá sin cambios hasta pasado el 2016. Y subsistirá con todas las características que hoy tiene y con su compromiso ideológico y político con el totalitarismo. Un Poder Judicial dispuesto a seguir siendo brazo ejecutor las políticas del PSUV dictadas por el autócrata y que seguramente se dedicaría a torpedear la labor de un eventual gobierno democrático. Igualmente impediría cualquier acción dirigida a sancionar a los delincuentes del régimen totalitario. ¿Cómo enfrentaría el nuevo gobierno esa situación?
2) Una Asamblea Nazional, con una composición fraudulenta, que no representa la voluntad popular, que tendría en sus manos todas la herramientas para hacer fracasar cualquier gestión de gobierno: desde la aprobación presupuestaria hasta acciones coordinadas con el TSJ para impedir el restablecimiento de las libertades públicas y hasta para tratar de imponerle al nuevo gobierno el modelo de “estado comunal”. Esa asamblea estará en funciones hasta el 2016. ¿Cómo se enfrentaría esa situación?
3) Un Contralor General de la República, delincuente y dispuesto a hacer uso abusivo de sus “atribuciones legales”, que con el apoyo y la complicidad del TSJ y la Fiscalía podría dedicarse a inhabilitar a importantes funcionarios del nuevo gobierno y desatar una cacería de brujas dentro de la nueva administración, obstaculizando los planes de recuperación nacional.
4) Una Fiscalía General apéndice del PSUV que en acciones concertadas con el TSJ y la Contraloría estaría en capacidad de desatar una campaña de ampliación y radicalización de la judicialización de la persecución política contra funcionarios del nuevo gobierno y contra individualidades o instituciones que lo apoyen. Una Fiscal dispuesta a proteger a los delincuentes del régimen a cualquier costo como lo ha venido haciendo hasta ahora. Esta Fiscal estará en funciones hasta el 2016.
5) Una fuerza armada cuyo mando se encontrará en manos de los sectores más radicales del chavismo militar corrupto. Un alto mando comprometido con las FARC y el narcotráfico, beneficiarios de toda clase de prebendas y “póngame donde haiga”. Unas milicias armadas, tropas de choque del PSUV y troperos asaltantes de la propiedad privada, guardia pretoriana de Chávez. ¿Va el nuevo gobierno a desmantelar este parapeto fascista? ¿O convivirá con esa espada de Damocles? ¿Qué hará con los militares abierta y beligerantemente chavistas? Y colateralmente, ¿Qué haría el nuevo gobierno con los grupos de delincuentes paramilitares armados con el consentimiento de la FANB, como La Piedrita, Tupamaros, Carapaicas, Guerreros de la Vega, UPV, etc.? ¿Cómo se va a hacer frente a esa situación?
6) ¿Cómo desmantelará el nuevo gobierno a las redes de miles de agentes de agentes cubanos incrustados en los más diversos sectores de la administración pública y los nacionales serviles que se han integrado a ellas? Esta penetración incluye aparte del control operacional de la FANB, el control total de todos los cuerpos de seguridad nacionales: Identificación, SEBIN, DIM, CICPC, Guardia Nacional, Policía Nacional, etc. ¿Estaría el nuevo presidente dispuesto a asumir una posición firme y clara para terminar con esa vergonzosa situación? ¿Cómo?
7) ¿Qué va a hacer el nuevo gobierno con PDVSA? ¿Cómo se va a reconstruir la gallina de los huevos de oro? No hemos oído ni un solo pronunciamiento sobre este vital asunto. ¿Qué pasará con los 22.000 despedidos por Chávez y hoy sirviendo en otras latitudes? ¿Por lo menos les pagarán sus prestaciones y les devolverán sus ahorros? ¿Se enjuiciará a los destructores de la industria petrolera?
8) ¿Qué hará el nuevo gobierno ante los acuerdos de suministro casi gratuito de petróleo a Cuba en particular, que hoy sobrepasan los diez millones de dólares diarios, y a otros aprovechadores de la demagogia internacional del autócrata? ¿Denunciará esos acuerdos? ¿Cobrará las deudas?
9) ¿Continuaremos en el ALBA? ¿Continuará el nuevo gobierno subsidiando los empleados públicos del régimen sandinista?
10) ¿Decretará el nuevo Presidente el sobreseimiento de los centenares de juicios contra militares y civiles que hoy se encuentran en el exilio o en la clandestinidad? ¿Indemnizará la nación a los centenares de venezolanos que han sufrido daños patrimoniales irreparables como consecuencia de esas persecuciones?
11) ¿Derogará el nuevo gobierno los centenares de decretos de confiscación fincas, inmuebles, industrias, etc, y las devolverá a sus legítimos propietarios? ¿Los indemnizará por los daños patrimoniales ocasionados?
12) ¿quedarán los asaltantes del Tesoro Nacional impunes disfrutando sus millones de dólares o ¿estará dispuesto el nuevo gobierno a que esa historia no se repita? ¿Cómo hacerlo sin un poder judicial independiente? ¿Serán llevados a juicio los manipuladores de la justicia, los sembradores de pruebas, los inventores de conspiraciones para perseguir la disidencia? ¿O es que el nuevo gobierno hará borrón y cuenta nueva? Ello podría desencadenar el que las víctimas traten de hacer justicia por su propia mano.
13) Y finalmente, y sé que es un tema que constantemente se elude ¿Será posible que un narciso autócrata que desconoció la elección de un Alcalde Metropolitano, reconozca y acepte su derrota? ¿Será posible que quien desconoció la elección de un Alcalde Metropolitano permita unas elecciones en las que se sabe perdedor? ¿Están los sectores democráticos organizados y preparados para defender el voto, además de en las mesas de votación, en la calle ante un eventual desconocimiento del resultado? ¿Qué pasa con el Registro Electoral?
Muchas de estas interrogantes deben, necesariamente, ser respondidas a la población en el proceso electoral. Entiendo que algunas de ellas no pueden tener respuesta en lo inmediato porque, entre otras cosas, “guerra avisada no mata soldado”. Pero sería bueno que la dirigencia democrática, en especial quienes tienen más experiencia política, vayan pensando en las salidas al muy conflictivo y difícil cuadro político que tienen por delante. "